Consejos para perros en Navidad

Evita los adornos navideños peligrosos. Algunos objetos navideños, como las luces, las bolas, las cintas o el espumillón, pueden llamar la atención de tu perro y provocar que los muerda o los ingiera. Esto puede causarles lesiones, asfixia o intoxicación. Por eso, es mejor colocar estos adornos fuera de su alcance o elegir otros más seguros y naturales.

Vigila la comida. La comida típica de Navidad suele ser muy rica en grasas, azúcares y especias, lo que puede resultar indigesta o dañina para tu perro. Además, algunos alimentos, como el chocolate, las uvas, las pasas, el ajo, la cebolla o el alcohol, son tóxicos para ellos y pueden causarles graves problemas de salud. Por eso, es mejor no darles nada de nuestra comida y mantenerla fuera de su alcance. Si quieres premiar a tu perro, dale algún snack o golosina específica para él.

Respeta su rutina. Los cambios de horario, de ambiente o de hábitos pueden generar estrés y ansiedad en tu perro. Por eso, es importante respetar su rutina diaria de paseos, comidas y descanso lo más posible. Así le ayudarás a sentirse seguro y tranquilo.

Dale un espacio propio. Si hay muchas visitas o ruido en casa, tu perro puede sentirse agobiado o asustado. Por eso, es bueno que tenga un espacio propio donde pueda refugiarse y relajarse cuando lo necesite sobre todo si tu perro ha sido esterilizado recientemente u operado. Puedes prepararle una cama cómoda, con sus juguetes favoritos y algún objeto que le dé seguridad, como una prenda tuya. También puedes ponerle música relajante o algún difusor de feromonas para calmarlo.

Adáptalo al frío. Si vives en una zona donde hace frío en Navidad, debes proteger a tu perro del mismo. Puedes abrigarlo con algún jersey o chaqueta adecuada para él, sobre todo si es de pelo corto o tiene alguna enfermedad que le afecte al sistema inmunitario. También puedes ponerle botas o calcetines para evitar que se lastime las patas con el hielo o la sal. Y si hace mucho frío, limita el tiempo que pasa al aire libre y asegúrate de que tenga agua fresca y limpia disponible.

Cuida su higiene. La Navidad es una buena ocasión para mimar a tu perro y hacerle un buen baño con un champú específico para él. Así eliminarás la suciedad y los posibles parásitos que pueda tener en su pelo. También puedes aprovechar para cortarle las uñas, limpiarle los oídos y los dientes y cepillarle el pelo con frecuencia para evitar los nudos y la caída excesiva.

Protege a los animales de los petardos

Protégelo de los petardos. Los petardos son uno de los mayores enemigos de los perros en Navidad. El ruido que producen les causa mucho miedo y estrés, lo que puede hacer que se escondan, tiemblen, ladren o incluso se escapen. Por eso, es fundamental protegerlos de los petardos y evitar exponerlos a ellos. Puedes cerrar las ventanas y las persianas para amortiguar el sonido, ponerles algún collar o chaleco antiestrés o darles algún calmante natural bajo prescripción veterinaria.

No le cambies el collar. El collar es un elemento identificativo y de seguridad para tu perro. Por eso, no debes cambiarlo por uno más navideño o decorativo que pueda ser incómodo o peligroso para él. Si quieres ponerle algo especial, puedes optar por un pañuelo o una bandana que no le moleste ni le apriete.

No le regales juguetes inadecuados. Los juguetes son un buen regalo para tu perro, siempre y cuando sean adecuados para él. Deben ser de un tamaño apropiado, resistentes y de materiales no tóxicos. También deben ser seguros y no tener piezas pequeñas o afiladas que puedan desprenderse y causarle daño. Evita los juguetes que hagan ruido o que tengan luces, ya que pueden asustarle o estresarle.

No le vistas con disfraces. Aunque pueda parecer divertido, vestir a tu perro con disfraces navideños puede ser una mala idea. Los disfraces pueden ser incómodos, calurosos, irritantes o restrictivos para tu perro, lo que puede afectar a su bienestar y a su movilidad. Además, pueden causarle alergias, rozaduras o heridas en la piel. Si quieres ponerle algo navideño, elige algo sencillo y cómodo, como un gorro o una corbata.

No le dejes solo en casa. La Navidad es una época para compartir con la familia y los amigos, y tu perro es uno más de ellos. Por eso, no debes dejarlo solo en casa durante mucho tiempo, ya que puede sentirse solo, aburrido o ansioso. Si tienes que salir, procura que sea por poco tiempo y déjale algún juguete interactivo o comestible que le entretenga. También puedes pedirle a alguien de confianza que lo cuide o que lo saque a pasear.

Visita al veterinario. Antes de que llegue la Navidad, es conveniente que lleves a tu perro al veterinario para hacerle una revisión general y comprobar que está sano y vacunado. Así podrás prevenir o detectar cualquier problema de salud que pueda afectar a su bienestar durante estas fiestas. También puedes aprovechar para consultar cualquier duda que tengas sobre su alimentación, su comportamiento o su cuidado.

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